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Hoy hemos celebrado en España el aniversario de la República. Todos los años, el 14 de Abril es el día señalado cuando España eligió una República el año 1931. Es una fecha señalada que nos recuerda una opción democrática que tuvo corta y abrupta vida.
Y aquí, como en cada ciudad española se han realizado homenajes y recordatorios. Nosotros unimos la celebración de la República con el recuerdo de Miguel Hernández que este año se cumple el centenario de su nacimiento.
Se preparó un recital con poemas del poeta de Orihuela y una semblanza de su vida. El acto se realizó en un Salón con capacidad para más de 200 personas y estaba lleno. Había un silencio impresionante escuchando los versos del poeta que luchó en la Guerra Civil, y murió tuberculoso en las cárceles de la dictadura.
Son gestos, claro, se hace en momentos en que se juzga al juez Garzón que pretendió abrir un proceso por los crímenes del franquismo. En España, a diferencia de nuestros paises latinoamericanos no se juzgó a nadie de los criminales del franquismo. Se hizo borrón y cuenta nueva. Y esto es una vergüenza, sin embargo hasta la gente de izquierda quiere que se pase página. Tal es el miedo que aún tienen los españoles en el cuerpo. Es una pena, y menos mal que hay gente que aún lucha y cree en los sueños.
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5 comentarios:
Feliz cumpleaños Galva!!!!Que lo pases joya amigo...brindo por vos a amigo...te quiero mucho!!!
Muchísima felicidades amigo Rolando. Te deseo paz y amor en tu vida. Un beso y un fuerte abrazo.
En cuanto al tema de tu aportación, y a pesar de que amo a mi país y me duele el sufrimiento de mis compatriotas en aquellos tres años de guerra y muchos de posguerra, el tiempo ha hecho que mi conciencia (que fue ingenua durante muchos años), con la maduración personal, se hizo crítica, también los años me hicieron relativizar todo lo que me ofrecen las ideologías extremistas.
Provengo de una familia de clase media y conservadora y me consta que ellos también sufrieron la violencia del desenfreno de un pueblo armado por la inconsciencia de sus autoridades gubernamentales. Conste que comprendo perfectamente el odio acumulado por una clase social hitoricamente explotada.
Prefiero el socialismo al capitalismo, la democracia a la dictadura y la república a la monarquía, pero sé que nunca será justa la sociedad humana... esto también me duele enormemente.
Un beso.
Os dejo un poema donde expreso este análisis.
Veo entrar al Café con paso algo vacilante a mi hermano Galvarino y decido que debo tocar para él a su adorado Schumann. Así, hago un guiño a Leonor para que vaya preparando unos piscosauer e interpreto al compositor romántico con todo el brío que puedo. Una sonrisa se dibuja en su rostro. Se le nota algo cansado, seguro que no ha dormido. Pero ya viene Leonor a recibirlo con un beso y desearle un feliz cumpleaños. Sabemos que doña Laura ha ordenado que se prepare un guiso de cordero que sabe bien ella que a Galva le encanta. Y Werner lo hace de maravilla. Yo disfruto, todos los días deberían haber cumpleaños aquí para poder comer estas cosas esquisitas.
Se sienta Galvarino cerca de mí y lo veo pálido y demejorado. No, seguro que no se está cuidando. Y seguro tambien que vendrá a decirme que soy yo el que no me cuido, jajaja! Pero bueno, él es mi hermano del alma y estoy decidido a cuidarlo mientras viva.
Pronto vendrán Aby y Elvi y Marsa y les tocaré al piano lo que me pidan. Y pasaremos una noche agradable llena del calor de la amistad. Y por supuesto llegará doña Laura (me encanta decirle así) aunque no lo digo cuando ella está presente. Entonces sólo le digo Laurita. Bueno, vamos a seguir tocando. Sí, hermano. Salud! Que vivas unos pocos años más, pero bien vividos!
Amadeo.
Vengo llegando bastante tarde al cumpleaños de Galvarino. Y casi no llego porque andaba buscando aquella obra de nos envió una vez, que estuvimos ensayando por un tiempo y que por esas mudanzas, precisamente de los tiempos, se nos esfumó. Pero otra vez lo intentaremos.
¡Ah, el cordero! Sólo en el café es posible saborearlo sin el pecado original de la realidad.
En honor del festejado, llega humeante, recién salido del horno (o de la parrilla, vaya a saber una de dónde lo extrajo Werner).
Cierto, se le ve algo desmejorado al amigo Galvarino. Supongo y espero que se deba a los festejos que ha debido celebrar con tantos que le quieren ese sobrino algo desgastadillo por la buena vida.
Bebo a tu salud, amigo querido, amigo indispensable de este café, para que tus penas, si las hay, se hsgan leves como suspiros de flores, que los males, si los hay, se disuelvan en la corriente de la energía del universo y que la música de Schumann que está tocando Amadeo, haga volar tu espíritu en la compañía de todos.
Abrazos
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