viernes, 29 de julio de 2011

aDIOS AMIGA

Hoy estoy triste. Bueno, hace una semana que lo estoy. Tú has puesto aqui ese poema que le escribí a mi amiga Marian hace un tiempo. "pero yo quiero luchar y a la guerra te invito" Bueno, hace una semana Marian ha muerto. El cáncer la venció y se durmió después de sufrir lo indecible. Era aquí mi mejor amiga. La actriz de teatro con una voz maravillosa, la mujer que se metía en su papel y lo vivía como Stanilawski lo exigía. La amiga fiel, que todo lo comprendía, que todo lo sabía. Se alejó calladamente intentando no alarmar a nadie. Estoy bien, me decía, no me ves que estoy regia! La quise, Dios sabe cómo. Y ahora me encuentro aún más huérfano, desolado, y he venido al Café a recordarla y a beberme unos vinos pensando en los pocos días que nos quedan y cómo me gustaría vivirlos amando sin treguA. aCOMPÁÑAME TÍA QUERIDA, LA SOLEDAD HOY ME MATA. uN BESO.

miércoles, 27 de julio de 2011

Desde el centro del invierno

y acabando de leer el pronóstico para los próximos días: nublado, nublado, nublado y lluvia, esta mañana aproveché unos rayos de sol inseguros para recoger unas violetas y tráerselas a Leonor para alegrar mi mesa en el café.
Afuera, todo está en receso invernal. no hay quorum para las reuniones, tampoco para las clases, habrá que recogerse en si misma como un caracol.
Como siempre en los últimos días, la chica me trae un vino caliente con naranjas y canela, para hacerle frente a la temperatura.
Estoy preparando la última edición de Palabr@s, que debe aparecer antes de que termine el mes. Apostaría a que ninguno de ustedes lo lee y lo comprendo, es tanta la avalancha de textos, revistas, blogs, informaciones, que no hay muchas posibilidades de ser leídos. Tampoco yo avanzo más de un par de textos en las revistas literarias o queriéndolo ser, que aparecen como callampas.

Mañana tendré que dejar todo listo, por ahora, para animarme, le pido a Amadeo que toque algo de jazz de los años 20-30 mientras termino el vino y me despido de ustedes.

sábado, 23 de julio de 2011

En el Café.

Hermoso tu escrito sobre esa peculiar charla sobre Neruda. Sí, hay conferenciantes así, se sirven del nombre de un famoso con el afán de elogiarse a sí mismos.
Por fin he logrado entrar al Café y estoy aquí sentado junto a Amadeo saboreando una rica paella que nos ha preparado Leonor. Pregunto por mi querida tía y me cuentan que a veces viene, y pide algún trago extraño, combinados ya pasados de moda pero que en el Mozart son frecuentes.
El clima del Mozart es siempre templado, ni frío ni calor. En cambio en Andalucía hace un calor pesado. Pero ya el día 1º vuelo a Berlin y me quedaré durante todo Agosto.
Bueno amigas queridas, Genoveva no logra entrar pues le cierran el paso. Un saludo a Fidel y me alegro que aparezca de cuando en vez. Y mi tía tendrá que contarme como van los ensayos de teatro. Espero que bien aunque tarde lo que sea. Yo iré (si es posible) el año que viene, pues este no me es posible.
Leonor abre otra botella de un buen Barbadillo, un blanco de Cádiz ideal para estos días calientes.
Salud amigas! Y tía bienamada, Ud. sabe que su sobrino la espera eternamente. Vuestro Fridolin

viernes, 22 de julio de 2011

Desencuentros

Leonor me miró desde lejos, se metió en la cocina y reapareció casi de inmediato con un jarro de vino "navegado", ideal para el frío. Muy bien recibido, por cierto. Vuelvo de un acto en la biblioteca local, donde se había preparado un homenaje al poeta Pablo Neruda, a cargo de uno de los profesores del taller de poesía de la fundación. Apareció el conferenciante provisto de una bolsa de tela llena de papeles, cuadernos y carpetas, dispuesto a cumplir con su cometido, previa proyección en una pantalla de su trayectoria como poeta y profesor de literatura. Antes de iniciar el acto, le entregué un ejemplar de nuestra revista, dedicada justamente al homenajeado, lo cual le sorprendió levemente. Además, le entregué un ejemplar de mi libro, dedicada de lleno a lo "que debe hacerse".
Comenzó el acto, conté sólo 17 espectadores, entre los cuales había funcionarios de la biblioteca al pie del cañón, más un escritor, una tallerista literaria y alumnos varios, más un infiltrado (la persona que me acompaña).

El relator comenzó con su exposición hablando de sus experiencias como profesor de niños y adultos y se explayó en anécdotas y técnicas personales, analizó algunos textos, todo fue bastante interesante. Pero, nada sobre el tema al que había sido convocado.
Cuando ya daba por terminado su trabajo, una de las funcionarias le "recordó" el tema de la convocatoria ¡oh cielos! Entonces, dijo algunas apresuradas palabras sobre el poeta, pero yéndose cómodamente por la tangente. Quizá no le explicaron bien lo que deseaban de él, quizá el no "pescó" el mensaje....

Entonces, con el vino caliente entibiando las manos, recuerdo las visiones reales relacionadas con el poeta, son muchas y se entrelezan como en una red de pescadores, recuerdo a un lejano primo poeta y su mujer poeta y la cercana relación que tenían con él, recuerdo su triste funeral, recuerdo su funeral "definitivo" pasada la dictadura y me queda una sensación frustrante, pero que se va diluyendo en el vino endulzado de naranjas y se pierde en el recuerdo de los días pasados.










lunes, 18 de julio de 2011





Tarde muy fría. Casi nadie en clases hoy. Hablamos del “Mundo feliz” de Huxley, pasamos al cine de Werner Herzog, Bertolucci, Ingmar Bergman, Ettore Scola, de los tiempos en que después del cine se metía una en un café para comentar la película con los acompañantes, tiempos más atrás del calendario, cuando comenzaba el Cine Club Universitario y cuando se tenía acceso al cine no comercial, como las locas películas de Norman MacLaren, las de dibujos animados polacas o rusas, pura poesía, nada que ver con las americanas, hablamos de la Biodanza, de Rolando Toro, su creador, de sus comienzos, etc. Recordé al instructor chileno, alumno de Toro e instalado en Viena, junto a su pareja cantante de ópera…

En fin, terminamos temprano y ahora estoy arrimada a la estufa tomando un buen vino caliente, con sus cáscaras de naranja y palitos de canela, mientras las manos se van entibiando al ritmo rojo del vino que circula por el cuerpo invernal, cuando nos vamos acercando al fin de julio y en unas semanas comenzarán a salir las flores del aromo y los días se alargarán hacia el sol.

Ya sólo me queda un sorbo de vino y pienso en Berlín donde está Fridolín gozando del calor humano, en Marsa con una pregunta: ¿Existe un museo Miró en tu ciudad?, pienso en Elvi y sus talleres inspiradores para viejitos, me acuerdo que debo memorizar un libreto y tengo que seguir releyendo un libro que me está ya dando rabia y  se los comentaré después…



sábado, 16 de julio de 2011

De vuelta

Por fin el sistema ha permitido que me aparezca por el Café. Me siento a mi adorada mesa del rincón cerca del piano. Amadeo interpreta temas de Chick Korea, el viejo pianista que ya escuchamos tardiamente. Leonor me sonríe desde lejos mientras atiende a unas señoras mayores que están sentadas ante la mesa grande. Intuyo que luego vendrá mi querida tía y cuando por fin la bella se acerca a mi mesa aprieto su blanca mano con emoción y ella me regala su sonrisa antigua. Bebo mi vino y sirvo una copa para mi hermano musico que sin dejar de tocar apoya su cabeza ya llena de canas en mi brazo y y me contempla con el cariño de siempre.
Aquí me quedaré, tranquilo, manso como los bueyes, sin pensar en el afuera, en las deudas que me acosan, en los achaques, en el calor de esta Andalucía inclemente. En la soledad que me persigue. En el destino que me amarra aqui y me dice que este año no podré viajar a Chile, lejano y triste. Nada de eso me toca. Ahora estoy solamente en el lugar de mis fantasmas y quiero beber unos vinos, seguir los compases de la melodía del piano, recordar a Elvira, a Aby a Fidel y esperar como mi vida entera el arribo de mi bien amada tía Laura y soñar con un mundo distinto.