martes, 1 de enero de 2013

Primero de enero





Esta tarde he barrido los restos de la fiesta de los vecinos; el viento arrastra hasta mi antejardín los papelitos de colores que anoche se lanzaron todos muy alegremente. Luego de estar todo barrido y regado, vengo por un rato aquí a descansar un poco.

Desde la calle se escucha música, risas, tintineo de copas. Al abrir la puerta, me recibe el jolgorio de una multitud que llena el café; Amadeo está acompañado por una pequeña banda y tocan temas muy distintos a los habituales. Leonor, se afana de mesa en mesa; Werner está sentado en la barra, conversando con un par de tipos que beben vino. No conozco a nadie, pero el aspecto de los parroquianos es amigable, casi familiar, como si los hubiera conocido siempre. ¿Quiénes son? ¿Cómo llegaron acá?

Como no hay sitio en las mesas, me instalo en un rincón de la barra; pido una copa de champán. Werner, me la sirve con un guiño de complicidad, junto a un platito de chocolates y mazapanes, como sabe que me gusta.

Todos se ven contentos, como si estuvieran dispuestos a seguir la fiesta por todo el resto de la semana. Me contagia su alegría y me siento bien, pues para mi, todos los días deberían ser así, de fin de semana, sin obligaciones ni compromisos, solamente gozar el placer del momento.
De pronto, la música cambia, y todos se ponen a cantar esa canción que aprendí en el colegio y que desde entonces, marca las despedidas con su tremendo tono nostálgico:
-For auld lang syne, my dear,
For auld lang syne.
We'll take a cup o' kindness yet,
For auld lang syne...

Y siento entonces que quizá todas esas personas que cantan, ahora enlazadas entre sí, es gente que me falta por conocer y con quienes es posible que me encuentre a lo largo del año y entablemos amistad.
Antes de salir de este lugar y retomar el ritmo de la realidad de la calle, deseo a todos ustedes, amigas y amigos de tanto tiempo, una época llena de plenitud y gratas experiencias.

¡Salud por eso!

2 comentarios:

FIDEL dijo...

Alzo mi copa para compartir contigo y los demas parroquianos mis mejores deseos para el 2013.

Laura dijo...

Gracias, estimado Fidel, por tu saludo.