jueves, 20 de marzo de 2014

Mensajes

¡Hola Laura!
Por favor, no quiero sentirme una entrometida, pues he vuelto por este espacio. Si  no te parece, sólo dímelo. No hay drama.
He pasado unos días un poco "bajoneada", pero vengo de vuelta. 
Te cuento que me arrepentí de continuar con el sitio en blogspot y sigo en Bligoo.
Como hoy ha comenzado el otoño, y ya se estaba haciendo notar por acá, les dejo esta prosa escrita hace unos  días.
Saludos sureños,cariños


Mensajes
Hace ya unas dos semanas o más que han comenzado a llegar los mensajes. De día, de noche, en todo momento, por todo el lugar. Son los álamos, que aprovechan las suaves brisas para usarlas como invisibles alfombras mágicas, en las  que sus amarillas hojas se desplazan sin el más leve sonido, como los más perfectos aeroplanos, hasta depositarlas sobre el piso, encima de las frescas hierbas, en la tierra, en los maderos, en cualquier espacio. Y ahí juegan impelidas por el viento, cambiando constantemente de posición y lugar.
Ya no queda duda, es el señor otoño que se hace avisar. El mismo que comienza a corretear el colorido de las flores con sus mañanas brumosas, dejando las corolas pesadas de tanta humedad, tanto, que ya al sol no pueden levantarlas,  para saludar.

¡Señor otoño, es tu tiempo, ya puedes llegar!

1 comentario:

Laura dijo...

¡Qué cosas dices Saricarmen! Se supone que al recibir invitación como "autora", tú puedes escribir lo que quieras aquí cuando lo desees y poner imágenes.
Me gustó mucho lo que escribiste sobre el otoño. (Acabo de terminar de barrer la calle y he mirado las hojas del morero que tendré que recoger más adelante, más las hojas de álamo de la calle).
Ya había intentado buscar tu blog de blogspot, pero sin encontrarlo.
Un abrazo