lunes, 25 de enero de 2010

Por la tarde



- Un manhattan, por favor Leonor, y como acompañamiento, dile a Amadeo que toque algo de jazz del, digamos, 45 a 50, justo después de la guerra y unos añitos más. Sí, eso precisamente. Y veo entonces la imagen más adecuada a la época. Es la casa de unos amigos de mi madre. Muebles de cuero con base cromada, tocadiscos, un bar bien provisto, un hombre reclinado en un sillón fumando pipa, una mujer hermosa, de pelo negro y ojos verdes, la mejor amiga de mi madre. Todos fumando por puro placer, sin saber nada de consecuencias, cáncer ni otras yerbas. Una pareja como la de Fausto y Crisanta (monitos del Mercurio de la época) cubrecamas de vicuña, jardín con riego automático (toda una novedad, camelias), alfombra de pasto bien cortado, una piscina al fondo. Películas de Dorothy Lamour, Bob Hope y Bing Crosby, la vida cómoda, infaltables aperitivo y cóctel de la tarde, en el verano: casino de Viña. Mundo de adultos, yo, sólo jugos. Quedó la sensación pegada al jazz, viviendo en algún rincón congelado del tiempo.
Y como sólo quedan en la copa unos diminutos trocitos de hielo, me levanto para marcharme.

4 comentarios:

rolando dijo...

Me encantan sus recuerdos tía Laura adorada! Me la imagino con algun vestidito de la época, escuchando el jazz de los años cincuenta. Y no me diga que no tuvo nunca un tocadisco con disco de 78 revoluciones! Y ahora por favor no se marche todavía. Pocas veces coincidimos. Y este instante podemos compartirlo y tomarnos una copita y platicar de nuestras cosas. Por ahí supe de Aby y al parecer está bien, sólo que en sus trajines. Y Jorgelina, Ud. la conoce casi tan bien como yo, ella
llega y se esfuma. Y este amigo suyo, a ver si lo vemos de nuevo por aquí, dígale que está invitado, que se anime y venga a compartir una botella de vino con amigos.
Sabe tía. Me preocupa Amadeo, está cada vez más solo, más flaco, más sumido en sus cuitas. Un día, ya borracho, me confesó que añora a Aby, que se marchó sin decirle nada. Aby Florencia, me decía. Si la ves, bueno, en fin, nada, no le digas nada. Ella es una mujer entera, una luchadora social, una profesional, y yo ni siquiera tuve fuerzas para continuar luchando. Sólo me quedan mis manos, me decía, señalando sus manos flacas y amarillas. Duke Ellingston, Gillespie, Chopin, Mozart, Arrau, tantos genios que me dan la fuerza suficiente para hacerlos vivir con mis manos. Nada más.
En fín tía querida. Algún día le contaré la verdad de Amadeo. Pero no lo deje nunca que se vaya, ni Leonor tampoco. Ellos viven porque Ud. ha creado este espacio. Es algo maravilloso.

Elvi dijo...

Como estan amigos? Pase por situaciones dificiles con mi salud,no podia caminar dos cuadras sin agotarme,despues de muchisimos chequeos que salieron todos bien,comprendi que no tenia mas ganas de vivir,depresion que le dicen,ya estoy saliendo,sigo recluida,aislada,solo salgo para ir a la Institucion donde atiendo,(y tres personas en casa),me corte el cabello y me teñi de un color castaño ,todos me dicen que parezco mas joven,estoy haciendo muchisimos esferzos por recuperar la alegria o por lo menos de entrar a jugar aca ,en este Mozart que me acompañara siempre en el recuerdo,una noticia,voy a ser abuela por tercera vez,mi hijo mayor,despues de casi 14 años de matrimonio va a ser papa,eso me levanto mas que nada,es un regalo hermoso de la vida,me estoy replanteando un nuevo proyecto de vida,vivir? como? para que?disfrutando que? la vida? y como seria eso?...ya encontrare las respuestas.
Se dan cuenta? comunicarme con ustedes para tirar mis palidas,no me gustaba eso,ahora que estoy saliendo ...de a poco...les digo los quiero mucho a todos...quienes son todos?

Un abrazo fuerte,y perdon por mi ausencia.

Laura dijo...

¡Pero si es Elvi! ¡No lo podía creer! Aunque no puedo negar que la esperaba.No estás bien, dices, querida, pero ya saldrá de ti la alegría que tienes guardada no se sabe dónde. ¿Quienes somos? Por ahora, Rolando y yo. Hay personas que han entrado en respuesta a mi invitación, pero aún no saben intervenir (o no les interesa hacerlo). No importa, llegará alguien que se entusiasme en opinar o contarnos sus vivencias.
Te ves linda, Elvi, el pelo corto es ciertamente más juvenil.
Un abrazo

rolando dijo...

Ay Elvi querida! La depresión. Esa peste que nos llega y se aposenta dentro de nuestro corazón y nos impide todo. Al menos nos impide ser un poco felices con las pequeñas cosas.
Pero aqui estamos amiga, depresivos, solitarios, cansados. Y aquí te invitamos a vivir un ratito de sueños. Juntos, en esta linda mentira que uno se inventa para sentirse mejor. No hay otra realidad, o quizás. Pero yo me siento bien aquí. Ahora estamos en invierno, ando mal de salud y sin embargo acudo al Café con todos mis pesares y los del mundo, y aquí está Amadeo y el piano, mi tía Laura, La bella Leonor, y cena, vino, champán, todo lo que uno sueñe, porque esto es sueño.
Sí, Jorgelina adorada. Estás linda con el pelo corto. A veces pareces un doncel, y eso me hace desearte aún más. Te sonrojas, no? Así me gusta.
Vení, vamos a ponernos en curda esta noche, hasta que las velas no ardan. Cielo! Leonor! Ve trayendo un vino antiguo, cosecha de los cuarenta! Y nos preparas una carne, así como le gusta a la Jorges! Amadeo, parte con Piazzola hermano, y luego nos vamos hacia atrás, mientras le susurro bajito a Jorgelina unos versos de Alejandra Pizarnik.
Pronto llegará la tía Laura y la vamos a recibir como ella se merece. Borrachos! Salud Malena mía!