viernes, 21 de mayo de 2010

Visitantes




Hoy, 21 de mayo es feriado, (se conmemora una derrota naval) y corresponde al presidente de la república hacer un recuento de lo efectuado en el año. No lo escuché porque no es mucho lo que se ha hecho en dos meses y algo de gobierno y también porque su voz y presencia me erizan el cabello.
Esta mañana salí con facha de labores domésticas, (ropa gruesa, gorro y lentes de culo de botella) provista de rastrillo, escoba y pala, a barrer mi pedazo de calle. Venía entrando una verdadera procesión de gente con aspecto de promotores de alguna fe. Es algo que ocurre semana tras semana. No se sabe si son auténticos o gente que trata de averiguar quienes viven en cada casa con fines arteros. Se había quedado afuera el Nelson González, de manera que abrí la puerta del pasaje y la multitud se desparramó hacia todas las casas.
Estaba guardando ya los implementos, cuando sentí una voz angelical que me decía: ¿Cómo ha estado su día? Era una amable muchacha del grupo. Averigüé la razón de la pregunta y me dijo que la gente parecía tan angustiada en estos tiempos terribles y en consecuencia, venían a hablar de la biblia. Al ver una anciana de aspecto lamentable y cara de limón, seguramente creyó encontrar una clienta.

Sinceramente, me pareció una ironía eso de hablar de tiempos terribles. Para una persona nacida entre dos guerras mundiales como yo, cuando las tareas domésticas eran engorrosas y esclavizantes por falta de elementos caros y al alcance de pocos, cuando recién las mujeres habían logrado el derecho a voto y la discriminación sexual era más agobiante, el tiempo actual es una maravilla en comparación.
De manera que corté pronto la charla, lamentando la indiferencia de Nelson ante la visita, pues por lo general, ladra indignado ante la presencia de cualquier otro extraño. ¿Lo habrá tomado el espíritu?

1 comentario:

Marsa dijo...

Querida Laura, espero que Nelson a mí tampoco me extrañe ni me ladre. Y seguro que va a ser así, porque sin ser yo muy de convivir con animales, ellos conocen mi actitud pacífica y de total respeto a su presencia, en este mundo que compartimos; en cuanto me ven y me huelen se acercan buscando una caricia y una confraternidad, con los niños me pasa lo mismo.
He estado ausente por que desapareció de mi portátil el programa Windows Vista que tenía, y tuve que llevarlo al ténico para que me lo reformatearan. Luego comprobé que no encontraba nuestro Mozart ni la forma de encontrarlo, Abi vino a mi llamada y como ella nunca nos falla, aquí estoy, me señaló el camino.
Un abrazo querida amiga.