miércoles, 25 de mayo de 2011

Un descafeinado, por favor.

¡Bueno, bueno! Entro en el Mozart y encuentro a mi querida Laura, tan serena y constante como siempre, dialogando sobre venta de caballos y de manzanas, tema, que a estas horas de los noche soy incapaz de hilvanar dos ideas, y a un tímido Fidel ¡feliz! (se te notaba amigo), de estar de nuevo en este blog.

Como comento en el post anterior, sigo cumpliendo mis horas sin prisas y con todas las pausas que me apetecen. Es lo mejor de esta tercera o cuarta etapa de la vida, ¡vivir sin obligaciones! A los que quiero doy lo que soy y lo que tengo como siempre, pero a mi ritmo, y a los demás mi respeto y solidaridad, siempre y cuando también sean respetuosos y solidarios con su entorno.

Puede que haya llegado a vuestros oídos y ojos, a través de internet, el més de reuniones y manifestaciones ciudadanas por calles y plazas de la geografía española, en protesta por la forma, el estilo y los privilegios auto-otorgados por la clase política en España: el "15 M." Está siendo algo insólito en este país, y se está desarrollando con tanta inteligencia y buenas maneras que resulta admirable. Si además de esta demostración de civismo y buen hacer social mueve la voluntad de nuestros políticos hacia otras formas de convivencia democrática, puede convertirse en el invento del siglo. Ya iremos viendo. De momento, y después de las políticas económicas que ha tenido que imponer el gobierno socialista por presiones de la Comunidad Europea, se nos han llenado los ayuntamientos y autonomías de ediles y presidentes de derechas; con la crisis que aún está a medio lidiar, pueden que también salgan dentro de cuatro años, de los centros de poder por piés.

Espero volver a visitaros en breve.
Un abrazo a todos y cada uno.
Marsa

2 comentarios:

Laura dijo...

Si, Marsa, también desde aquí se ha seguido atentamente los aconteceres de España, esperando que las protestas se mantengan en el plano de relativa contención. Duras han sido las disposiciones austeras y difícil para los ciudadanos sufrirlas. Ese experimento de la globalización ha marchado y se ve sobre la marcha el costo que está teniendo para los distintos países, varios mal parados.
Por nuestra parte, aquí se está luchando contra la imposición de iniciación de tareas de empresas que atentan contra la ecología. Lástima que las demostraciones estén manchadas por grupos que aprovechan para delinquir, y no se sabe aún si lo hacen por iniciativa propia o por algunos a quienes conviene entrabar la opinión pública.
Es una alegría que hayas llegado por aquí, Marsa, a quien mucho extrañábamos.
¡Otro descafeinado, por favor!

Marsa dijo...

Querida Laura... dice la Biblia que Dios creó el mundo en 6 días... claro, todos sabemos que la Biblia es así, bastante exagerada, ya que los que hemos nacido y conocido la vida existente en el planeta, podemos asegurar que para las grandes construcciones no hay días sino años o milenios (véase la capilla Sixtina, que no había manera de que Miguel-Ángel la terminase, se pusiera el Papa como se pusiera, cualquiera de las catedrales góticas en Europa o las pirámides en Egipto, la cultura griega o la maya.
Pues imagínate que será enderezar el comportamiento humano en un planeta tan variopinto... no, no es tarea de una o dos generaciones, pero tenemos el privilegio de haber sido testigos presenciales durante un tiempo, corto sí, pero irrepetible... y es seguro que en un momento determinado todos hemos llorado, pero estas lágrimas formaban parte de nuestro amor por la tierra a la que pertenecemos y por los quebrantos de los únicos seres conscientes de sus equivocaciones y de su temporalidad.
Y mientras continuemos pensando, podemos seguir construyendo.

Un abrazo muy fuerte para todos.