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Después de un prolongado silencio o ausencia he regresado a este sitio temeroso quizá de la reacción que pueda provocar mi aparecimiento, pero las lecturas que ocasionalmente hago aquí me han puesto nostálgico y deseoso de reencontrarme con amistades queridas desde hace tiempo
Quizá la partida de Grace haya tenido que ver algo.
Por ahora me limitaré a un afectuoso saludo para todos y cada uno de ustedes, con el deseo indisimulado de reencontrarnos aquí si ustedes me lo permiten…
Fidel
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4 comentarios:
Que alegria inmensa que estes aca,en nuestro querido Mozart!!!!
Fidel mi entrañable amigo,tan circunspecto aun????Dale aflojate un poco arremete,atropella,imponete,este es tu lugar tambien ocupalo de una....jajajaja
Que recontraalegria me das cuanto te recorde!!! Pense que ya no tendria mas comunicacion con vos,ufffffffffffff aliviaste a mi corazon Fidel!!!!Sacate el almidon...jejeje..ya no se usa mas!!!!Te quierooooooooooo muchooooooooo y vos lo sabes!!!!
Un abrazo gigante con las fuerzas ya reducidas que tengo jajaja y un beso en tu mejilla,espero que tengamos charlas "sesudas" y de las otras!!!Si? Dale?
Que regalo mas hermoso me hiciste Fidel con tu presencia!!!!
Te veo con un cierto airecillo de culpabilidad, estimado Fidel, como quien se ha marchado a lejanas tierras después de haber salido un momento a comprar cigarrillos a la esquina.
Aquí vengo a visitar el café, en noche fría de lunes, pero con una cerveza helada por compañía, después de salir de una clase de "cuentacuentos", a ver si aprendo a ser convincente (no me refiero a contar cuentos del tío).
En el café anda Amadeo como ánima en pena, tocando el repertorio que le gusta a Galvarino-Rolando, mientras yo le pido algo de Gabriel Faure, ya que hoy ando en onda retroactiva. Ah, es que estuve buena parte de la tarde guardando la ropa de verano y comprobando con espanto que la mayoría de las prendas ya cuenta con un par de décadas y bueno, como dicen los argentinos, esto parece una especie de monólogo interior, es que estoy releyendo el Ulises de Joyce y de repente se me va la onda.
Fidel, si no te hubiera visto alguna vez de cuerpo presente, creería que eres un fantasma que de repente se asoma, dice presente y desaparece otra vez en la bruma, inasible como un suspiro.
Un abrazo para todos
Hermoso llegar una de estas pasadas noches al Mozart y encontrarme con nuestro amigo Fidel que había pasado a visitarnos. Fue una alegría y aunque cuando llegué ya él se marchaba al menos pudimos darnos un buen abrazo. Hicimos recuerdos de aquellos tiempos desde que un día llegué al Foro del Adulto Mayor de la mano de nuestra recordada Graciela y allí los conocí.
A ver si vuelves Fidel, amigo! Ya lo ves. Quedamos poquitos, languidecemos, pero el Café no muere. Un gran abrazo. Galvarino
Grata sorpresa ha sido reencontrarte en esa mesa del café
y saludarte muy amistosamente despues de tanto tiempo.
Ha pasado mucha agua bajo el puente, pero te aseguro que es la misma de siempre..
Hablaremos... hablaremos..
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