La amistad es quizás uno de los valores más rotundamente humanos. Con el tiempo comprendemos el sentido de tener amigos. Y no diferencio, jamás lo he hecho, entre amistad y eso que llaman amor. El amor es ambiguo, casi siempre excluyente, huidizo. El amor puede ser un miembro de la amistad. Quiero decir, el hermano ese, Cupido, o Eros, en fin, que va de la mano de su hermana mayor: la amistad. Esta es la verdaderamente importante. En ella uno se siente cobijado, protegido, pero también se siente poderoso, solucionador de conflictos, paño de lágrimas, y en la amistad el tiempo se hace relativo. Pueden pasar años y los amigos no se ven, no se llaman, y sin embargo allí están, cada uno con su peripecia. En el amor no, pasa un ratito y uno de los dos se olvida, se pierde, y truenan los dioses del Olimpo! Eso es egoismo, posesión. En la amistad no se fagocita a nadie. Y si se hace, es por un rato, lo que dura la líbido despierta. Eros acude a veces, impaciente, con su típico vestido de urgencias, pero luego todo se aquieta y vive ese encanto de compartir cosas, proyectos, recuerdos, sentires y pesares. Junto a una copa y un alimento sencillo y sagrado.
Lógicamente la sociedad no acepta estos parámetros. Son demasiado ajenos a este modo de pensar que viene de milenios. Va en contra del sacrosanto concepto de pareja, y se cree que pone en peligro la familia: es decir, los hijos. Pero la sociedad no debe temer a la amistad verdadera. Si un hijo puede alguna vez decir: mi mamá y mi papá son amigos, es la mejor declaración, la mayor y más feliz certeza.
Pero aún más. A quienes ya hemos dejado atrás el tiempo de merecer. Por un simple asunto de años. Más puede interesarnos el descubrimiento de la amistad más íntegra. Luchando claro está, contra todas las ideas reaccionarias casi siempre vinculadas a las religiones, defendiendo la cercanía de dos personas que se quieren, que se entregan, que han hecho del cariño su canto mayor.
viernes, 26 de marzo de 2010
miércoles, 17 de marzo de 2010
Del alma y... para sentirme dentro.
Búsqueda.
Estoy buscando palabras
para alfombrar un camino,
que iluminen un instante
y que apresen un suspiro.
Palabras que transparenten
oscuras profundidades,
en el mar de los sentidos,
que como gotas de agua
de la lluvia sobre un río,
puedan desbordar su cauce
y anegar campos baldíos
de tiempos de soledades,
de silencios y vacíos.
M.R. Comas
martes, 16 de marzo de 2010
De a poco...despacito...
Ahora solo quiero sentarme en esta silla ...disfrutar los verdes...el sol.. en la entrada del Mozart...recargarme...
cierro los ojos y disfruto estar aca...conectandome con mis sensaciones...en un estado de quietud que me llena de energia....aceptandome tal cual soy...despacito...de a poco...reconectarme con ustedes..
Quiero a este lugar..mucho
cierro los ojos y disfruto estar aca...conectandome con mis sensaciones...en un estado de quietud que me llena de energia....aceptandome tal cual soy...despacito...de a poco...reconectarme con ustedes..
Quiero a este lugar..mucho
domingo, 14 de marzo de 2010
Querida Laura, queridos todos:
En Chile cambian de presidente, pero sigue temblando la tierra. En España siguen con las mismas actitudes políticas: los que gobiernan se sienten muy satisfechos con lo realizado, lo que realizan y realizarán, y la oposición sigue quejándose de la inutilidad del Presidente.
Mallorca sigue azotada por los vientos más fríos de su vida, pero los almendros, erre que erre, sacan sus flores a confraternizar con los copos de nieve.
Yo estuve alejada pero no ausente, les añoraba pero buscaba otros lares donde dejar mis palabras. No existen.
Fueron tiempos de distancias, mis tiempos últimos. Pero mis hijos, mis nietos y mis amigos seguís siendo los mismos.
"pasaron los años
y yo, soy yo misma"
Deseo con toda el alma que todos y cada uno de nosotros encontremos lo que somos y cuanto podamos desear en el propio interior. Afuera está lo que intentamos conocer y amar, pero con riesgos y titubeos, somos demasiado vulnerables.
Os abrazo con dulzura.
sábado, 13 de marzo de 2010
Ley de Murphy
- Sólo una cerveza helada, Leonor y pídele a Amadeo que toque lo que quiera, pero estruendoso, que ahogue los pensamientos y aturda la pensadera por un rato. Algo así como un recreo corto para tomar aire. Los ánimos de mucha gente están por allá abajo y el asunto termina por contagiar como un virus, pero, como alguien tiene que hacer las veces de soporte, no hay contagio que valga.
¡Viva! lo que sea y ¡Arriba! y me retiro a toda prisa, no vaya a ser que lo que está arriba se me venga abajo justo en la testa que no está muy firme que digamos en los días que corren...
jueves, 11 de marzo de 2010
Día de mucho movimiento
Por la mañana, estuve mirando por tv la salida de la Presidenta Bachelet desde el Palacio de la Moneda. Hubiera querido estar allí, pero olvidé poner el despertador.
Fue en extremo emocionante notar el cariño que le manifestaban las mujeres que llegaron a presenciar el acto. Había lágrimas en todos los ojos.
Se oían gritos: "Michelle amiga, el pueblo no te olvida", otros gritaban "¡Que vuelva!". Desde el patio interior se oía una cueca compuesta y cantada por Isabel Parra, hija de Violeta.
Un orfeón interpretaba la Canción Nacional, mientras ella salía a tomar el automóvil para dirigirse a Valparaíso a la trasmisión del mando. Como nunca falta, un perro callejero trotaba a lo largo de la calle.
Durante dicho acto en el Congreso, dos fuertes temblores asustaron a los asistentes.
Se vio a los presidentes invitados mirar nerviosamente el techo del edificio, mientras las lámparas oscilaban en forma inquietante. Supongo que habrán anhelado regresar lo antes posible a sus países de origen. Una excepción la constituyó Alan García, el presidente del Perú, acostumbrado a los sismos. Declaró: "Ha sido un honor para mi compartir un movimiento sísmico con los chilenos".
Confieso tristeza ante la llegada de este presidente derechista, después de tantos años de respirar aires conocidos.
Ha seguido temblando a lo largo del día y he tenido que colocar otra vez en el suelo los objetos susceptibles de venirse abajo. Ha habido temblores en otras transmisiones de mando, pero nunca tan fuertes como hoy.
Espero que no sea un mal signo.
Fue en extremo emocionante notar el cariño que le manifestaban las mujeres que llegaron a presenciar el acto. Había lágrimas en todos los ojos.
Se oían gritos: "Michelle amiga, el pueblo no te olvida", otros gritaban "¡Que vuelva!". Desde el patio interior se oía una cueca compuesta y cantada por Isabel Parra, hija de Violeta.
Un orfeón interpretaba la Canción Nacional, mientras ella salía a tomar el automóvil para dirigirse a Valparaíso a la trasmisión del mando. Como nunca falta, un perro callejero trotaba a lo largo de la calle.
Durante dicho acto en el Congreso, dos fuertes temblores asustaron a los asistentes.
Se vio a los presidentes invitados mirar nerviosamente el techo del edificio, mientras las lámparas oscilaban en forma inquietante. Supongo que habrán anhelado regresar lo antes posible a sus países de origen. Una excepción la constituyó Alan García, el presidente del Perú, acostumbrado a los sismos. Declaró: "Ha sido un honor para mi compartir un movimiento sísmico con los chilenos".
Confieso tristeza ante la llegada de este presidente derechista, después de tantos años de respirar aires conocidos.
Ha seguido temblando a lo largo del día y he tenido que colocar otra vez en el suelo los objetos susceptibles de venirse abajo. Ha habido temblores en otras transmisiones de mando, pero nunca tan fuertes como hoy.
Espero que no sea un mal signo.
lunes, 8 de marzo de 2010
¡Feliz Día Internacional de la Mujer Trabajadora!
El café está muy iluminado, en las mesas hay flores y velas de colores que lanzan destellos cálidos, las puertas están abiertas, los músicos afinan los instrumentos.
Nos espera una noche de celebración por lo conseguido hasta ahora, nos encontraremos con los ojos bien abiertos al hoy. Que se brinde con alegría, que las risas vuelen en el aire, pero allí, en ese rincón está el baúl que guarda los recuerdos de tantas luchas, muertes, derrotas y pequeños triunfos. De ese escondite, saco un pequeño estuche que alguna vez, hace muchos años, abrió Joaquín Macías Redfern - hijo de inglesa y nicaragüense - y me mostró en un fondo de terciopelo azul, la pequeña y deforme cucharilla de plomo que usaba su madre, cuando estuvo presa en Inglaterra por luchar por el sufragio femenino y tuvo que hacer huelga de hambre.
Ahora gozamos de las conquistas de las mujeres que nos precedieron, nos espera conseguir ¡muucho! de lo que falta, principalmente un acomodo mental para que mujeres y hombres olvidemos los viejos moldes.
Pero esta noche es para alegrarse, tomarse de las manos y bailar alrededor del fuego ancestral en un rito mágico que nos una y nos dé fuerza.
¡Salud, hermanas! ¡Salud, Rolando y Fidel!
sábado, 6 de marzo de 2010
¡HOLA!
Les agradezco de todo corazón sus mensajes.
Recién hoy regresaron luz y teléfono en el sector donde vivo. Los daños producidos en esta comuna hay sido muy menores comparando con la zona afectada del sur.
Én todas las calles se veían escombros por el derrumbe de "panderetas", que son las divisiones entre patios de vecinos construidas con ladrillos puestos de canto. Lógicamente, hubo quebrazón de vajilla y habrá que reponer muchas cosas. Los supermercados y muchos locales comerciales sufrieron destrozos serios, que necesitaron resguardo policial; un par de edificios de departamentos tuvieron daños estructurales. Supe que mi nieto tuvo que pasar unas noches en una carpa, pero regresó a su departamento. No se podría decir que aquí cause extrañeza un temblor fuerte, al contrario, siempre se está esperando el próximo. De todas maneras, a pesar de las precauciones, de asegurar bien las puertas de muebles, etc. la fuerza del movimiento barre con todo.
No pudimos abrir la puerta de la casa y no nos quedó más remedio que esperar mientras se volcaban muebles y caían cosas, porque duró mucho más de lo que recordara de algún temblor.
Hasta en los sueños se cuela el miedo. Anoche soñé que iba con mi hija a su casa por la noche. Ella notaba algo extraño en una ventana y al mirar a través, descubría que le habían robado todo, muebles, etc. y la casa estaba absolutamente vacía. Al despertar, me quedaba la angustia de lo ocurrido, como si fuera el anuncio de algo real.
Por suerte, en el café Leonor me espera con unos tragos reconfortantes, hay luz tenue, los refrigeradores funcionan y todo se ve civilizado. Es ese rinconcito donde todo es amable, pase lo que pase.
Los quiero mucho.
LAURAAAAAAAAAAAAAA
Mi querida amiga, me entero por Aby, a la que encuentro en Facebook, que posiblemente no estés bien. Por lo que leo y estoy segura de ello, todos nos intranquilizamos y por lo visto nadie tiene tu mail. Ponte bien mi admirada poeta, tu hija pródiga está dispuesta a volver a este café de tan gratos recuerdos. Un abrazo muy fuerte.
jueves, 4 de marzo de 2010
miércoles, 3 de marzo de 2010
Ultimo día de febrero.
Ayer no más, deshojábamos la pena
de todo un pueblo, el más pobre de tierra, dicen,
sepultado por la fuerza oscura de la Tierra.
Eso fue ayer, y hoy
aquí estamos
compartiendo el llanto de nuestra lejana tierra,
donde el sur se va perdiendo
en la lejanía de los mares más ausentes.
Tuvo la tierra un temblor de inquietud, de malestar, de acomodo o desarreglo,
y allí quedó todo lo que las gentes aman y construyen.
En ese país sufrido por un recién pasado de injusticia y de muerte,
cuando ya parecía que el país recobraba su belleza sin tragedias,
viene esta hecatombre, esta mano de un Dios airado,
este malestar cósmico y tronante,
y destruye las casas, asalta los cuerpos y las almas,
con nocturnidad e injusticia,
y el mundo sólo
puede llorar, y beberse las lágrimas
y enterrar a sus muertos.
El consuelo llega tal vez
cuando ya no quedan gritos ni suspiros.
Cuando los ojos están secos
y nos vemos nuevamente caminando
porque hay que seguir viviendo
mientras la tierra se acomoda lentamente,
y prepara su nueva arremetida.
Ayer no más, deshojábamos la pena
de todo un pueblo, el más pobre de tierra, dicen,
sepultado por la fuerza oscura de la Tierra.
Eso fue ayer, y hoy
aquí estamos
compartiendo el llanto de nuestra lejana tierra,
donde el sur se va perdiendo
en la lejanía de los mares más ausentes.
Tuvo la tierra un temblor de inquietud, de malestar, de acomodo o desarreglo,
y allí quedó todo lo que las gentes aman y construyen.
En ese país sufrido por un recién pasado de injusticia y de muerte,
cuando ya parecía que el país recobraba su belleza sin tragedias,
viene esta hecatombre, esta mano de un Dios airado,
este malestar cósmico y tronante,
y destruye las casas, asalta los cuerpos y las almas,
con nocturnidad e injusticia,
y el mundo sólo
puede llorar, y beberse las lágrimas
y enterrar a sus muertos.
El consuelo llega tal vez
cuando ya no quedan gritos ni suspiros.
Cuando los ojos están secos
y nos vemos nuevamente caminando
porque hay que seguir viviendo
mientras la tierra se acomoda lentamente,
y prepara su nueva arremetida.
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