Mallorca sigue azotada por los vientos más fríos de su vida, pero los almendros, erre que erre, sacan sus flores a confraternizar con los copos de nieve.
Yo estuve alejada pero no ausente, les añoraba pero buscaba otros lares donde dejar mis palabras. No existen.
Fueron tiempos de distancias, mis tiempos últimos. Pero mis hijos, mis nietos y mis amigos seguís siendo los mismos.
"pasaron los años
y yo, soy yo misma"
Deseo con toda el alma que todos y cada uno de nosotros encontremos lo que somos y cuanto podamos desear en el propio interior. Afuera está lo que intentamos conocer y amar, pero con riesgos y titubeos, somos demasiado vulnerables.
Os abrazo con dulzura.
1 comentario:
Es gratísimo reencontrarse a pesar de las distancias, hablar o escribir lo que se vive, se siente o vislumbra.
Un abrazo
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