sábado, 13 de marzo de 2010

Ley de Murphy


- Sólo una cerveza helada, Leonor y pídele a Amadeo que toque lo que quiera, pero estruendoso, que ahogue los pensamientos y aturda la pensadera por un rato. Algo así como un recreo corto para tomar aire. Los ánimos de mucha gente están por allá abajo y el asunto termina por contagiar como un virus, pero, como alguien tiene que hacer las veces de soporte, no hay contagio que valga.
¡Viva! lo que sea y ¡Arriba! y me retiro a toda prisa, no vaya a ser que lo que está arriba se me venga abajo justo en la testa que no está muy firme que digamos en los días que corren...

1 comentario:

rolando dijo...

Sí, tía querida! Viva lo que sea! Y que los cuatro días que nos quedan vengan alegres, inocentes, viciosos, y así esperemos el tránsito hacia aquel estado de la materia en que no sé volveremos a reconocernos. Puede que sí, y que Jorgelina sea el pistilo de un tulipán, tú, el iris del ojo de un pájaro nocturno y yo un pelo de la cola de una ardilla del Canadá. Y de repente nos topamos, nunca se sabe y nos saludaremos desde nuestras nuevas identidades. Y claro estarán todos, Marsa, Fidel, Aby, Genoveva, Gigí, Maya, y Grace que ha llegado antes que nosotros.
Y todos tus parientes y los míos. Qué lata! dirá alguien en buen chileno. Pero así será porque la naturaLEZA no es infinita, pero es intemporal.
Por mientras vamos a beber unas copas de champán y que Werner nos cocine algo rico. Amadeo ha atronado el café con la marcha de Aída y mezclado con Hevy metal.
Y ahora todo queda en silencio y bebenos mirándonos todos a los ojos.