martes, 7 de abril de 2009

Adios Mari Trini




Hoy al amanecer Mari Trini se ha marchado. Tal vez a esa misma hora yo contemplaba las figuras en la pared que por las noches parecen espectros bienhechores. Se ha marchado la mujer que cantaba hace treinta o cuarenta años aquellos sentidos temas que acompañaron nuestra juventud.
Era en Chile, a finales de los sesenta, la mayoría de mis amigos escuchaba canciones revolucionarias. Yo llegaba a casa, como siempre muy tarde, y allí en la soledad de mi rincón nocturno me acercaba a la voz de Mari Trini. Su voz, un poco rota, sensual, que repetía: "si sólo tuviera tu risa quizás no hablara. Si sólo tuviera una causa que no me sonara a farsa, quizás te fuera a buscar. Si sólo busco un regazo, a la sombra de tus brazos, quizás es mucho esperar. "
Mari Trini fue una mujer adelantada a su época. Adelantada sobre todo a esa España franquista en que le tocó nacer y vivir su juventud. Jamás aceptó las convenciones culturales que marcaban a las mujeres de su tiempo. Y en su trabajo siempre mantuvo una línea de honestidad y autenticidad profesional y artística.
Vivió en Paris donde conoció a los artistas más importantes como Ediht Piaff, Charles Aznavour, Peter Ustinov. Grabó hermosas canciones francesas, entre otras Ne me quite pas, que la verdad, me humedece los ojos al escucharla.
Siempre se matuvo independiente respecto a las discográficas y grababa sólo lo que ella deseaba. La mayoría de las canciones eran de su propia creación. Escribió además muchos poemas que deseó durante mucho tiempo reunir en un volumen. Sus versos y letras siempre reflejaron su rebeldía ante esa época conservadora y llena de prejuicios que le tocó vivir.
Defendió siempre su vida privada. Tuvimos la suerte de conocerla en un pueblo de Jaén y después de su concierto pudimos charlar un rato y decirle con qué emoción la escuchábamos en Chile, desde sus primeros tiempos en la música. En ese fugaz encuentro conocimos también su posicion combativa ante la vida y su pensamiento libertario en defensa de la justicia y de los más desheredados.
En los últimos tiempos se había apartado de los escenarios y del mundo artístico. Preparaba, se dice, un último concierto y un libro de poemas. Cosas que no tuvo tiempo de realizar.
Esta mujer, nacida en Murcia, de talante melancólico, con un afán de libertad que impregnaba su vida y su arte, marcó como otros artistas nuestra juventud más agitada.
La voz rota y sentida de Mari Trini nos dejó bellos versos hecho música como aquel que decía: ¿Quién no escribió un poema
huyendo de la soledad....? O aquel ruego que alguna vez uno ha hecho suyo: Amor no me abandones, que tengo miedo...
Y repetimos su propia voz cuando cantaba:
Amores se van marchando como las olas del mar...
Adiós Mari Trini.
Ro. A siete de Abril.

1 comentario:

Marsa dijo...

Mari Trini, su voz y su autoafirmación... en este día, y para siempre su recuerdo.

http://www.youtube.com/watch?v=fOc_dETrWcM