Hay días en que no se sale del limbo o del cascarón o de la cueva, donde una se siente cómoda o, simplemente, no hay incentivos ni energía para abrir la puerta de la casa y hacer algo.
Aquí se ve la casa que ocupaba Kalimera y que es demasiado grande para el Niki. Habrá que hacerle alguna adaptación para que acepte mudarse.
Si, querido Galvarino, le puse una bandera, todavía soy persona de ritos. Mañana tomaré otras fotos, hoy el cielo estaba de un horrible blanco sucio.
Vine al café, no había nadie. Werner dejó un recado escueto: "Vuelvo el lunes". Seguramente se ha ido a pasasr unas pequeñas vacaciones en algún lugar tranquilo. Leonor no puede imitarlo, por lo que anda moviéndose con sigilo, como si no quisiera despertar a alguien.
Me tomo un café cargado con un chorrito de cognac, elijo un par de chocolates y me acuerdo de ustedes queridos amigos, hoy ausentes.
Hasta pronto
2 comentarios:
Aqui vengo tía querida. Cielo, nos llenas porfa! Que esta noche vamos a bebernos las nostalgias con mi bienamada tía. Y vaya usted pidiéndole a Amadeo alguna música que hoy la ponga melancolica.
Ya vendrán Laura querida, las hijas pródigas que por ahora andan por ahí un poco desarboladas. Ya vendrán y esto será nuevamente una fiesta.
Yo preparo mi viaje, quiero mirar el cielo gris de Santiago. O es azul? A finales de Septiembre, cuando aquí a apagarse el tórrido verano y enfrían un tantico las noches, por allá se irán yendo (así decía una chilenita olvidada) los fríos y tal vez ni siquiera necesite una chaqueta. Ahí estoy, dubitativo frente a la maleta. Echo una chaqueta gorda como el pasado año,(la misma) o opto por una de "media estación" que más que abrigar le da a uno aspecto de caballero y de viejo?
He escrito a un par de pueblos del Sur. Ofreciendo gratuitamente mis flacos servicios para un taller o lo que sea, pero nadie responde.
En fin, me ofrezco como voluntario cultural, como señor de compañía de señoras pueblerinas que olvidaron o nunca conocieron las lides del amor; como acompañante del alcalde por los bares del pueblo; de promotor de actos culturales, como divulgador de las ciudades europeas y sus boliches, en fin, pero nadie contesta.
Me quedaré entonces, por ahí, cerquita del campo, cómo añoro el campo chileno! y esperaré el día de irme al aeropuerto.
Salud tía! Cielo, bella de ojos verdes, anda preparando un par de pisco sauer que mi tía se muere por brindar junto a su sobrino.
Espero que al menos esa compañía ofrecida a damas pueblerinas en busca de acompañante tenga éxito.
En estas fechas, todo el impulso y dinerillos municipales se ha ido a los gastos ocasionados por las candidaturas presidenciales y parlamentarias.
El cielo de hoy - al menos - ha estado gris y es posible que mañana llueva. Traiga usted la chaqueta gorda, amigo, porque usted es amante de las noches y aquí son generalmente frías.
Leonor me ha servido un poco de pisco sauer para brindar con usted, sobrino del alma. ¡Salud!
Entonces me retiro a seguir la batalla campal que he tenido con mi room mate, armada con una mezcla de paciencia y exasperación.
Si mañana recuerdo el tema que me está preocupando lo conversaré aquí.
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