martes, 11 de noviembre de 2008

Disculpas.



No sé si por la emoción de estar aquí dentro, o por el cansancio de la hora (1,00 de la noche), al leer mi mensaje me duelo por mi defectuosa redacción. Horrible porque es la primera, pero no creo que vuelva a escribir ningún otro con los fuertes saltos de mi corazón, acompañando el teclear de mis dedos. Muchos besos. M.

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