¡Eureca!

¡LO conseguí, queridos/as mios/as.

Me parece mentira, encontré una cuenta gmail y y un http de la Web de este correo, en la última página de una agenda, atrasada y pequeña, que por incluir los números de tlfnos. con los que habitualmente opero. Recuerdo que la utilicé para entrar y participar un par de veces en El Café de la Esquina, y me ha abierto TODAS las puertas.

Nuestros queridos amigos, compañeros incondicionales que en silencio suelen escuchar nuestras conversaciones, deleitarnos con suaves nocturnos y tangos, abrir botellas de los mejores vinos de ambas orillas de varios mares, y preparar para nosotros los más exóticos y también tradicionales platos de nuestras tierras, me esperaban en la entrada de este delicioso café. Me han abrazado y felicitado por haber encontrado y atravesado el muy difícil laberinto, que ha hecho que en esta noche del día 11 del 11, me encuentre besando vuestros nombres.

Werner gracias por esta botella de Ribera del Duero que guardabas para un acontecimiento festivo, con cariño la abres para brindar, por el reencuentro en este nuevo Mozart, de nuestros deseos y esperanzas.

Y en esta fiesta de bienvenida os dejo un hermoso ramo de peonías y este pergamino escrito en caracteres chinos, de la llave que me ha abierto el dichoso laberinto. Esta llave es mi nueva dirección de correo electrónico, la encontré en el fondo de una arqueta encantada y sellada con siete conjuros mágicos. Esta es:

rosacomas36@gmail.com

Escuchad hermanos/as la canción de mi alegría. Marsita