Mi nieta ha cumplido en este mes la mayoría de edad y está muy contenta por ello. (Ay de nosotros, teníamos que esperar hasta los 21...)
En los primeros días de diciembre participará en la ceremonia de graduación del colegio y ya podrá gobernar su vida.
En esta foto del pasado invierno, sostiene a mi bisnieta Antonia, de quien está orgullosa.
Las quise mostrar ahora que es en este hemisferio el mes de las flores, en todos lados lucen formas y colores atrayentes. Al observar su breve esplendor, en cierta manera mirarlas da un poco de pena, mermarán en cantidad a medida que el seco verano llegue a terminar con ellas.
1 comentario:
Mi querida Antonia, que preciosidad de chicas, parecen dos fantasías de un cuento celestial. ¡Qué hermosura! Invitan a la ternura y a la sonrisa. Enhorabuena maravillosa abuela.
Un abrazo de los buenos. Marsita
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