lunes, 8 de diciembre de 2008

De nuevo en el Café


Sí, tía querida, que estoy aquí. Cerquita. Me costaba llegar al Café pero lo he logrado y vengo con frío porque en esta Europa vieja y revuelta es invierno.
Leonor, cielo, preparame un carajillo con un Torres 10! No, no deseo comer nada, sólo quiero beber y calentar mis huesos fríos. Y sentirme arropado por el calor de este Café en donde están ustedes, la gente que llevo conmigo donde vaya.
Amadeo interpreta una extraña música que le fascina a mi tía. A ver si pronto aparecen las bellas amigas. Y nos bebemos unos vinos y nos dejamos llevar por las miradas.
Iba a traer un artículo sobre el derecho a morir con dignidad, pero lo dejé por el camino. Y el artículo que nos dejó Aby está muy bien. Aquel sobre la crisis, mirada con los ojos de un latinoamericano (creo).
Lo pegaré en otras páginas querida Aby, si tú me lo permites. Aquí, a mi vera, todo el mundo sufre por la crisis y tiene miedo del futuro. Lo peor son los que van quedando sin trabajo.
Pero la gente no se fija en esto, sino en que disminuye el consumo. No se puede comprar como antes!
En fin, Leonor luce hoy un encanto especial. Se ve que ya se va adaptando al nuevo lugar, y sólo Amadeo permanece con su figura escuálida y trasnochada, el eterno cigarrillo en los labios y esa chaqueta que tal vez perteneció a algún abuelo de Lisboa. Bueno, yo no creo que tampoco parezca un modelo de Armani. Mi chaqueta azul marino, que vestía como una gala el día en que nos encontramos con mi tía bienamada, se posa sobre mis hombros desde los tiempos de Felipe González en el gobierno de España.

3 comentarios:

Marsa dijo...

Querido Galvarino, tienes el alma de autor literario, y cada vez que tu voz suena en este café, compones la escena y nos muestras los personajes que en ella aparecen.

Te dejo hoy un poema dedicado a mi hija pequeña cuando asistía a clases en la escuela de Marta Grajan en N.Y. (tenía 17 años) Es la séptima de mis hijos y voló del nido demasiado pronto. Ella también pisó la escena, como alumna claro.

ARLY
Verde la mirada
el pelo suelto,
danzan tus pies llagados
sobre la muerta arboleda.

Voluntad rendida,
espacio y gesto.
Empapados de música tus brazos,
abarcan un universo
donde todo es posible,
donde todo se expresa
con sólo los trazos
del recorrido de tu cuerpo.

MR.C. (Valladolid-1988)

Marsa dijo...

Hoy, Arly es actriz de cine en París. Estudió arte dramático durante 10 años en Los Ángeles y está embarazada de tres meses, su primer embarazo.

En la próxima bienal de Valladolid se presenta una película francesa sobre Dalí y su relación con G. Lorca, y ella encarna a Gala, en un pequeño pero muy lucido papel.

Mi vida se multiplicó y se extendió por distintos caminos.

Marsita

rolando dijo...

Gracias Marsa por tus mensajes y enhorabuena por la profesión y el arte de tu hija.
Claro que tienes que estar orgullosa de ella. Un abrazo amiga querida.