domingo, 4 de enero de 2009

oscuro y claro

Una de las tantas imágenes del extraño libro, y del ente del que nos cuenta Galva.

Entré a internet, pues no conocía a este ser, y me encontré con toda clase de diablos, males y bienes, conjuros y desconjuros, ritos, rezos, y demás. Como era tarde, me pregunté si podría conciliar el sueño esa noche, por lo que ya en el paroxismo de la sugesión, busque unas invocaciones para tener salud, dinero y amor.

Ya calmada , y relojeando el anillo atlante que siempre uso, me metí en la cama, y me quedé dormida al instante. Desperté maravillosamente bien, lamentando no haber dejado en favoritos la página de la invocación.

Amigos, feliz domingo, besos a todos.


2 comentarios:

Laura dijo...

Ese tipo de literatura sigue fascinando aquí a los jóvenes, los mismos que se tatúan cadáveres putrefactos y otras gracias en sus cuerpecillos tiernos aún. Me he detenido en el umbral sin deseos de entrar en ese lado oscuro. Otro ex contertulio acaba de descubrir los poemas de Leopoldo María Panero y se refocila hurgando en los caminos que quisiera emprender.

rolando dijo...

Aby querida. Así que te metes en la cama y te duermes en seguida? Vaya! No me lo habría imaginado. No empieza tu inquieta mente a vagar por las sombras y las claridades de este mundo y de los otros?
Las páginas en cuestión son las que nombran a Howard P. Lovecraft, el famoso escritor de estas cosas horrorosas. Tía Laura tiene razón, esta literatura les gusta los jóvenes, por eso me gusta a mí. Ella lo sabe. Yo me veo asediado por muertas vivientes, por blancas, turgentes y hermosas ánimas que vienen por la noche a interrumpir mis sueños inocentes.
Te invito a disfrutar querida Aby con erotismo gótico de ultratumba. Un beso.