Hojeando electronicamente La Nación de Chile me encuentro con este artículo. La verdad es nunca me gustó el Festival de Viña. Es muy viejo y por allí ha pasado desde Julito Iglesias hasta mi amado Joan Manuel Serrat. Pero la verdad es que además del "glamour" el evento es tan mediocre como los que se realizan por esta vieja Europa.
EL FESTIVAL DE VIÑA DEL MAR
En este Shile mediocre que habitamos, donde la verdadera cultura se ha convertido en un concepto marginal pero que es usado especialmente por la industria de la basura, léase industria de la idiotez televisiva, para seguir llenando a la población de estulticia (necedad) se ha hecho cargo sin control gubernamental alguno del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Leo: "Cada vestido de la animadora de este festival cuesta entre 1,8 y 2,5 millones de pesos. Se destinan dos diseños para cada noche: ¿Marcas? Valentino, Giorgio Armani, Karl Lagerfeld y Ferreti". Son súper sencillos, aduce la dueña de la tienda que los vende. O sea, ¿son seis noches? Por dos vestidos por jornada, igual doce vestidos, a una media de dos millones cada uno: 24 millones de pesos. Hay también algunos que ostentan anillos engarzados con diamantes negros, relojes Cartier y zapatos Balenciaga de un millón 200 mil pesos.
La feria de vanidades en que se ha convertido este incendio de la estupidez humana es la maldita realidad y la verdad imperante en la superficialidad de los espectáculos ofrecidos por la parrilla cultural de la televisión shilena, que empobrece cada vez más el alma nacional, como dice Gastón Soublette en el suplemento "Artes y Letras". Y yo agrego, que emporquece la existencia de los ciudadanos. A esta tanda, a esta sinrazón se suman en su divulgación todas las señales, incluyendo al canal de todos los chilenos y lleva el tambor mayor aquel que pertenece a los que se creen dueños de la moralidad en el mundo.
Todos estos vacíos de inteligencia ocurren en el mentiroso Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en el que, ciertamente, la cosa musical importa un bledo y muchos de los integrantes del jurado no distinguen una melodía de un rebuzno y, apenas y con suerte, aprendieron a solfear en la básica. Y toda esta enajenación, bien cubierta por la prensa, que alberga a personajillos con problemas pasados por narcotráfico y vidas oscuras, funciona a poco trecho de los cerros de Valparaíso y de sus quebradas, donde la miseria se ha entronizado y sus habitantes se desvanecen entre la desolación, el hambre, la desesperanza y la falta de oportunidades.
A la Ilustre (notable) Municipalidad que organiza toda esta hinchazón de frivolidad, a los auspiciadores que "avivan la cueca" municipal sólo para agrandar sus ganancias y quienes se prestan como jurados, les importa otro bledo que en el entorno de su semana de vaciedad espiritual exista esta gente con desesperanza y piensen por un rato siquiera que toda esta cáscara desaparecerá y que esta ufanía y derroche sin sentido al día siguiente de su término habrá pasado sin dejar rastro. Y seguiremos chapoteando en la misma inmundicia.
Heráclito decía: "El agua de mar es pura e impura. Pura y saludable para los peces e impura para el hombre". Tan impura y triste como la cultura que inunda a este pequeño país que habitamos.
Articulo de la Nación. 24 de Febrero del 2007.
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4 comentarios:
Estos articulos ultimamente solo me sirven para decirme bue...otro u otra que piensa igual que yo...somos pocos anticuerpos pero aun insistimos en atacar el mal..por lo menos "encapsularlo"..algo es algo...sigamos en la busqueda de la erradicacion del mal...y no solo que sea un leve alivio para el dolor de cabeza...lo encotraremos???
Un abrazo Galva me dio alegria leerte muchacho!!!!
Elvi
Aclaro lo que pueda parecer extraño para las argentinas y españolas: el escribir Shile o shilenos se refiere a la pronunciación de la población marginal, que mayoritariamente parece entusiasmarse con este festival.
Por mi parte, concuerdo en que la sola elección de "jurados" es una vergüenza. El público actúa como la peor bestia, ensalza la imbecilidad y desdeña el talento.
Además la televisión "shilena" hace tiempo ha topado fondo, sin que se vislumbre mejoría alguna.
La mayoría del público obtiene lo que se merece. Pero ¿y el resto? ¿Dónde queda el respeto a las minorías?
Es lastimosa la cultura imperante en un buen porcentaje de la población, en cualquier país de consumo o que aspire a consumir. A ellos bombardea la publicidad, y por ésta se mantiene tan bajísimo el nivel en tv.
Entre unas cosas y otras, los más media me soliviantan y me dejan agotada.
Abrazos. Marsa
AMEN a todos los comentarios.
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