sábado, 28 de febrero de 2009

Para Galvarino en sus risas y sus penas.

A tu escrito traigo un comentario en verso, que ya estaba compuesto hace años... parece que te esperaba.


TARDE DE OTOÑO

Nacen en verdes profundos
para morir como encendida espuma,
las olas, en esta tarde de otoño.
El sol tras las nubes,
se prende fogoso en sus perfiles
y arroja un río de fuego
sobre los montes.

Contemplo tal derroche de belleza
mientras el viento, juguetón e irreverente,
despeina mis canas.

Doy gracias por haber vivido
a pesar del dolor,
y por poder restañar las heridas
con la hermosura de la existencia.

Hay un sentido:
llegar a formar parte
de tan singular conjunción:
sol, cielo, mar y viento,
y enmudecer con la noche.

M.R.Comas (noviembre del 2.000)

2 comentarios:

rolando dijo...

Hermoso poema Marsita querida!
Mucho sentimiento hay en esos versos. Gracias amiga!

Marsa dijo...

Un fuerte abrazo querido amigo.

Marsa